Las uñas de gel están de moda, y no es para menos, ya que este tipo de uñas acrílicas es una manera muy natural de llevar uñas postizas.
Comenzamos pues a evaluar el lado positivo de llevar uñas de gel, y también veremos los inconvenientes que estos tienen para que seas tú misma la que juzgue si te pones uñas de gel o no.
Diferencia entre uñas de gel y uñas de porcelana
Uñas de gel
El gel es un método más avanzado que el acrílico. Este gel es oligomero, es decir, que no es ni sólido ni líquido y se curan bajo los rayos ultravioletas de una lámpara especial.
Uñas acrílicas
El acrílico es una combinación de un polímero en polvo y un líquido especial. La capa una vez seca, forma una formación de plástico duro.
Uñas de porcelana
Son parecidas a las uñas acrílicas pero se elaboran a partir de fibra de vidrio.
¿Por qué uñas de gel y no uñas de porcelana?
Los expertos aconsejas llevar uñas de gel, ya que son más fáciles de trabajar, más limpias y ofrecen mucha más versatilidad. Las uñas de porcelana, sin embargo, dura más pero requiere un mayor tratamiento y es más caro.
¿Cómo hay que cuidarlas?
El cuidado de las uñas de gel depende totalmente de ti. Lo único hay que tener cuidado para que las uñas no sufran roturas ni arañazos. Además, es aconsejable tenerlas hidratadas y para ello no hay nada mejor que los aceites. Puedes ver nuestro post sobre aceites esenciales para que veas cuál es el que mejor te viene a ti. Las uñas de porcelana pueden durar hasta 6 meses, sin embargo las uñas gel duran menos. Lo normal es cambiarlas o rellenar el gel cada 20 días.
¿Cómo se quitan?
El gel no es tan fácil de quitar como si de un esmalte de uñas corriente se tratase. Es muy resistente a la acetona así que la mejor manera de retirarlo es con una lima eléctrica, con la supervisión de un especialista. De esta forma, la uña se desprende de forma natural, sin dañar la superficie. Hay muchos vídeos en internet acerca de cómo quitar las uñas de gel, pero no te los aconsejo ya que muchas veces el gel se pega mucho a la uña natural, y esto hace que sea más complicado quitar el gel. Por eso, si decides quitarte las uñas de gel en casa, te recomiendo que tengáis mucho cuidado ya que corres el riesgo de perder tu uña natural.
¿Por qué llevar uñas de gel?
- Aportan un aspecto perfecto
- Las uñas de gel dan sensación de higiene
- Tus uñas de gel siempre están perfectas, friegues, planches, barras, trabajes con el ordenador, etc.
- Si te muerdes las uñas, con las uñas de gel no podrás hacerlo. Perfecto para evitar la tentación y quitar esa manía.
- Son fáciles de poner
- No son excesivamente caras 20€ – 50€ aproximadamente.
- Puedes llevar la largura de uñas que quieras.
¿Por qué no llevar uñas de gel?
Las uñas de gel parecen inofensivas pero, no lo son.
#1 Cuidado con las infecciones
Los expertos advierten de posibles infecciones. ¿Cómo se forman las infecciones con las uñas de gel? En ocasiones, se forma un espacio entre la uña natural y la acrílica, y esto crea un entorno húmedo y cálido ideal para el desarrollo de infecciones.
Otra posible cause de infección es que hay ciertas uñas de gel, que son excesivamente largas y se suelen aplicar con instrumentos no esterilizados. Una señal de uña infectada, es cuando ésta se decolora o se torna gruesa e irregular.
Hay personas que sufran alergia a estos productos por lo que esto puede dar lugar a enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de la uña.
#2 Materiales poco saludables
Los expertos señalan que los productos químicos utilizados para aplicar uñas de gel suelen ser poco saludables y la exposición continua a estos agentes “puede resultar en la pérdida completa de las uñas por la destrucción de su matriz”. Y alerta: “algunos salones de dudosa reputación están utilizando una sustancia tóxica llamada metacrilato de metilo en el pegamento de uñas, lo que puede causar graves daños a los pulmones, así como daño permanente a las uñas naturales”.
Consejos para ponerte uñas de gel
Si de todos modos estás decidida a usar uñas de gel, te recomendamos las siguientes medidas de seguridad que minimizarán posibles riesgos de infecciones:
- Acude sólo a centros certificados y con personal cualificado.
- Sumerge las uñas en un recipiente con agua y jabón antes de comenzar el tratamiento.
- Asegúrate de que la persona que te aplica las uñas de gel, esterilice adecuadamente todas las herramientas utilizadas durante el tratamiento y se lave bien las manos entre un cliente y otro.
- Nunca eches las cutículas hacia atrás o recortadas. Esto puede aumentar el riesgo de una infección de las uñas.
- Solicita que usen una nueva lima de uñas en tus manos o considera llevar la tuya, ya que las limas no se pueden esterilizar.